Luciano
Luciano Author of this site

Focus, learning and kids

El foco depende de una sola cosa: eliminar cualquier estímulo que obligue al cerebro a cambiar de contexto. Cada interrupción, por mínima que sea, te saca de “marcha alta” y te obliga a reiniciar el proceso atencional.

  1. Apagar Slack, mail y redes → cortar todas las notificaciones.
  2. Evitar cualquier app que invite a “chequear rápido”.
  3. Trabajar en un entorno donde no haya interrupciones durante bloques definidos.

Lo ideal no son 4 horas seguidas, sino 4 horas netas a lo largo del día, en bloques de 60–90 minutos. Sin eso, la productividad se derrumba aunque estés “ocupado” todo el día.


Para mejorar el aprendizaje

Aprender no es estar en flow; es trabajar en el borde de tus capacidades, donde hay esfuerzo real y fricción cognitiva. Ese desajuste leve es lo que estira la neuroplasticidad. Si hay distracciones, te escapás del esfuerzo y no se consolida nada.

Claves:

  • Buscar tareas que generen incomodidad manejable, no sufrimiento.
  • Cero interrupciones mientras estás en ese estado.
  • Repetición espaciada y buen sueño: sin eso, no hay consolidación.

Hábitos diarios

  1. Evitar redes hasta una hora específica del día.
  2. Mantenerlas fuera del teléfono o usarlas solo con fricción (versión web).
  3. Dejar el teléfono en otra habitación y atender solo llamadas repetidas o de contactos prioritarios.
  4. Trabajar siempre a las mismas horas para automatizar el hábito; como el gimnasio, el cuerpo se adapta.

Videojuegos

Los juegos gratuitos y online suelen estar diseñados para maximizar atención y tiempo de uso. No son “inocentes”: su modelo de negocio es la adicción.

Mejor elegir juegos pagos, sin microtransacciones y sin manipulación algorítmica.


Celulares en niños

Los niños son especialmente vulnerables porque su cerebro aún no tiene control inhibitorio maduro. El mayor riesgo no es el dispositivo, sino:

  • La adicción al refuerzo social de las redes.
  • La alteración de la autopercepción según las reacciones online.
  • La sustitución del contacto social real por interacción digital.

Las plataformas gratuitas están optimizadas para retenerlos, no para protegerlos.

Lo más sano es posponer el smartphone hasta después de la pubertad y, aun así, introducirlo con reglas claras: sin redes al principio, horarios definidos, y uso supervisado.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=p4ZfkezDTXQ&t=4288s

comments powered by Disqus